PRÓFUGOS EN EL TEATRO CORFESCU VOL. 2
Por Paula Corzo.
Fotografías de Ana Antolínez Jimenez.
El pasado jueves 5 de Junio, el Teatro Corfescu volvió a abrir sus puertas impulsado por la propuesta de la banda tributo Prófugos, quien nos esperaba con canciones clásicas y aclamadas de Soda Stereo, además de temas nuevos, en un repertorio que se extendió casi por dos horas; incluyendo, como ya nos han acostumbrado, invitados especiales de gran talla, aumentando así el poder de esta banda nacida en tierras Bumanguesas y que, como Sandra Barrera nos hizo saber, busca proyectarse a nivel nacional.
El combo para quienes no han tenido el gusto de verles está conformado por Ángel Parra en la voz principal; Julián Silva en los teclados, guitarra eléctrica, electroacústica y coros; Julián Quijano en la guitarra eléctrica, Mauricio González (Empanada) en la batería; Oscarete en el bajo eléctrico, y esta vez con un integrante adicional en las voces: Andrés Coy.
«Siguieron con “Luna Roja”, adornada en esencia con una brutal descarga eléctrica en manos de Moncho.»
Ya en el performance, y con el público justo para gozarse un homenaje a los legendarios argentinos, la banda tributo abrió con “El Rito” frente a un escenario sensiblemente decorado y acorde a la noche y la ciudad. Empezaron así a inocularnos con el rock que tanto ha influenciado, desde que su origen, a múltiples bandas en todo lo largo y ancho del continente. Entrando en confianza siguieron con el tema “Luna Roja”, adornada en esencia con una brutal descarga eléctrica en manos de Moncho (Julián Quijano) que subió aún más los ánimos y calentó gargantas.
“Disco Eterno” y “Entre Caníbales” fueron las siguientes entregas, donde cabe resaltar el solo de guitarra electroacústica que glosó magistralmente Julián Silva en la última canción mencionada, preparándonos apenas para el siguiente clásico que pondría a palmear sin titubeos a la audiencia: “Cuando pase el temblor”.
«Puso a toda los espectadores de pie y dando saltos para acompañarle en el canto .»
Bajando las revoluciones, como el mismo vocalista promulgó, interpretaron ahora “Té para tres”, dulce y melancólica. Luego, entregando el micro, Ángel Parra se despidió momentáneamente del teatro para dejarlo en manos y voz de Vitty Allen, quien con su descomunal fuerza y arraigo en el escenario nos regaló con su voz “Un misil en mi placard” y “Persiana Americana”, siendo esta última la canción voltaje de la noche, que puso a toda los espectadores de pie y dando saltos para acompañarle en el canto fulminante de uno de los grandes clásicos del rock en español.
De nuevo al ruedo, el vocalista de TRES Y YO electrizó con el tema “Ángel Eléctrico” acompañado por hechizantes riff a cargo del dúo de Julianes.
«La cuota femenina esta vez vino de la cándida y bella Lafér Angova (actual corista de Chocquibtown).»
Aderezando el pintoresco escenario, otro llamado se hizo para agrandar tremendo poder de músicos, y la cuota femenina esta vez vino de la cándida y bella Lafér Angova (actual corista de Chocquibtown) quien en compañía del vocalista del ensamble, interpretaron cómplicemente “En la ciudad de la furia”.
“Trátame suavemente” fue la canción contigua, y en ésta el bumangués apoyando el micro en su base, se adueñó de una de las guitarras eléctricas para luego abandonar ambas herramientas y dejar el mando vocal en otro de los integrantes de la banda: Julián Silva, quién acompasó nuevamente el aura del teatro con el ímpetu de “Primavera 0” y fue acompañado en las cuerdas por su tocayo más conocido como Moncho.
«Ruben Armando Aguilar, quien añadió su cuota de magia con sus manos sobre las congas.»
Haciendo alarde del nombre de la banda tributo, “Prófugos” fue el tema que siguió, y luego la fiereza hard rock de “Sueles dejarme solo”, que logró violentar lo suficiente a Ángel y al público en general, estremecido al ver por los aires, magreados en semejante tema, el cabello del vocalista, el solo de guitarra eléctrica en manos de Julian Silva y el juego de luces que agraviaba aún más el aire voltajudo de la canción.
Para fortuna de los espectadores, en esta ocasión la banda cerró con tres temas que no habían incluido en ninguna de sus anteriores presentaciones (ver Prófugos en el Teatro Corfescu). Estos temas fueron “La Cúpula”, “Picnic en el 4to B” y “Hombre al Agua”, uno tras otro; y además, como un plus magnánimo, Mauricio alias empanada debutó como vocalista en la segunda canción mencionada anteriormente, invitando a participar en dichos temas al maestro Ruben Armando Aguilar, quien añadió su cuota de magia con sus manos sobre las congas, otorgando así un poder extra a la percusión del ensamble.
«El famosísimo “De Música Ligera” fue, luego de los gritos por parte de los asistentes, el cierre oficial.»
El famosísimo “De Música Ligera” fue, luego de los gritos por parte de los asistentes, el cierre oficial, de nuevo en alzas y con saltos y alaridos que mostraban el efecto de la grata experiencia dada por estos músicos de nuestra tierra en honor a una de las grandes bandas latinoamericanas como lo es Soda Stereo.
Gracias a la gestión del equipo de trabajo de Corfescu que no se negó a luchar por un escenario tal como lo es el Teatro Corfescu, esperemos que no sea la última entrega de esta banda con el telón rojo limítrofe a sus cuerpos y energía, siempre brutal energía.
No olvides seguirnos en las redes sociales como @altervoxmedia Déjanos tu opinión sobre esta y otras notas en la sección de Comentarios, o en la sección de Contacto, y #PasaLaVoz
altervoxmedia Ver todo
Alter Vox Media S.A.S (NIT: 901019145-1) es una plataforma digital, enfocada en impulsar la escena artística y cultural de la región desde diferentes disciplinas.