ANTOLOGÍA: ALIX NICOLE BECERRA GARAVITO

ALIX NICOLE BECERRA GARAVITO. Nace en Bogotá, Colombia, el 18 de agosto del 2000. Estudiante de periodismo, participó en el taller de creación poética que ofreció la Casa de Poesía Silva, hizo parte de Quemarlo todo, antología contra la dictadura, de la Editorial Sátiro (2021), y  publicó algunos poemas en la Revista Innombrable. Le gusta la siesta, los videos documentales y la fotografía cotidiana.

NIÑOS EN LA VÍA

Canta el niño
cóndor herido
que se trepa en los árboles
junto a su guacharaca
deshoja la flor
le preguntan
¿extraña la casa?
¿Cuál casa?

Al niño le cortan el cabello
en la vía pública
y juega como animalito
uno sobre otro
buscando el cariño en los hombres

Le enseñaron a vender huesos
para poder vivir
con el abandono de su madre
y el rechazo de una ciudad
en ayunas los correazos
no quedan marcados

El niño tiene amigos que leen
    Asesinos sin piedad
    no apto para menores de 18 años
en los carteles de cine de 1990
ya nos estamos quitando la maña
de tenerle miedo a la muerte.

II

Hay que pensar
en lo útil de un huevo
abismo diminuto
donde cae
           aserrín
           semillas
           y agua
no sería posible pensarlo
sin los niños
en especial sin mi hermano
que asegura,
es una planta de huevo

DAMARIS A LAS ONCE DE LA MAÑANA

Está en la cocina picando zanahorias
comienza el día quemando a cada huella
con el aceite de los fritos
Riego el jabón por la calle del asadero
a punta de escoba
hoy a baldados se quita la grasa del piso
dice que ponga el ají abajo de las sopas
se puede caer y poner todo picante

Damaris y yo apostamos a que su plato
le hacía falta un ingrediente;
 el patacón
y ese redondito estaba camuflado
bajo un pernil de pollo
cuando te diga algo,
yo soy muy cuidadosa con lo que hago
es una maestra de la boloñesa
de la pasta con sardinas
del lulo junto al mango
Damaris
fuma con los horneros al descanso
cuando el barrio no tiene hambre
pero no almuerza con ellos

EL POZO DE LOS DESEOS

Quiero sentir el amor de mi padre
que no se sume
con el dinero que me da para los buses
que en vez de dejarme números bajo la almohada
yo despierte y halle su vida
y la mía juntas
no quiero contar a mi padre con los dedos
ni guardar en mis bolsillos
su vida en cada quincena
quiero morir en su abrazo
que lance monedas entre un pozo
aunque la tierra las saque
y se las devuelva