ANTOLOGÍA: JERÓNIMO GÓMEZ RUIZ

JERÓNIMO GÓMEZ RUIZ decide renunciar a la vida tal como la conoce y emprende un viaje en camión rumbo a Guanajuato, pero es localizado al siguiente día; ingresa a la preparatoria de su pliego petitorio, y tres años después comienza a estudiar Filosofía. A la mitad de sus estudios, increpa a la nada llamando a Dios a manifestarse, y en el sentido del diálogo, él lo desobedece, lo cual es materia de comedia en la retrospectiva de la prueba. Cuatro años después retoma sus estudios y los finaliza con la tesis De la esfera privada al dominio público: el libro antes y después de Jean Jacques Rousseau y Claude-Adrien Helvétius: El Derecho Universal a la Publicación. Actualmente se toma 3 años de otra serie de actividades, antes de retomar una maestría con la tentativa de hacer pasar el concepto de Dios como categoría filosófica a través del velo de la Estética.

 

MAÑANITAS CANTADAS A UN MUSGO VIGILANTE DE SU PROPIO CUMPLEAÑOS

Dios en la lista del mercado
es un raro apetito
y no hay señal ni indicaciones,
tan sólo la hoja con el texto.

La pudo haber escrito la mañana, aderezando sobras.
Tabernáculo la cocina,
y tan sólo el culto del vaho de vapor.

Acercas el oído como a las tres fiestas
sin encorvar la espalda al pasar por el marco del espejo,
tomas en las manos la piedra que hace ayuno
para echarla a un altar concupiscible.

 

VISIÓN EN LA NOCHE DE UN TENDEDERO CON LENCERÍA EN AZOTEA DE COLONIA VALLE OCÉANO

Viajando por tierra el camino se estrecha
en su amplitud puede desde el binocular sentada
observarme con gallinas corriendo en su cabeza
—micer: la cena está servida.

Puso en práctica la venda
que al abrir los ojos me favorece la fortuna
quiso arrojar papeles a la hoguera
de su propia bruja de fiesta.

Teatralizar pretextos, que el curso del dilema
tras darle cuerda el parecido con su lema
sea unción en la escena:
«comparaciones de otros formatos y mismas inmovilidades».

 

CRECIMIENTO DEL PASTO, DEL CABELLO, Y CRECIMIENTO POR FASES DEL CABALLO (ENTRADA ESPECULATIVA AL OJO DEL PERRO)

Habría que pegarse al habla
con lengua de confundir superfluidades,
recorrer la región de charcos y nopales
haciendo zoom en el plástico azul
de ese techo que es tan sólo un sueño.

El despunte del objeto se avecina:
el exterior se antoja muerto,
pero ya abre su explanada para siempre,
como dice el corrido,
“el tumulto te llama y ya no escuchas”.

“Espera”
“tal vez el Utensilio lo sepa”
“podemos seguirlo hasta su escondrijo”.