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ANTOLOGÍA: DANIELA SANDOVAL

DANIELA SANDOVAL (1998). Le gustan las empanadas, el ruido de la calle, escuchar ladrar a los perros y las calles ebrias de peligro por la noche cuando está con los amigos, es Licenciada en lingüística y literatura, actualmente dirige la revista de poesía Vitalogía ¡Poesía a la lata!, también ha estado vinculada a procesos culturales en torno a la promoción y difusión de la poesía contemporánea en la producción de eventos como “Tejido a tierra, enraizando voces para florecer” (2019)  en donde junto con El Pornógrafo y Sub literatura se reunieron a más de 50 poetas en contra del asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales. De igual manera, junto con la revista Vitalogía participó en los eventos “Tarde de lenguas y otras cositas I y II” (2018)  y en el primer festival “Mujeres hablando y haciendo” (2020) junto con el medio cultural Quira Medios.


Vengo de un lugar en donde las palabras salen de las piedras
ellas nos han quitado el sueño
vengo de un pequeño espacio
que almacena restos humanos en descomposición
que han sido olvidados como una consecuencia del ensueño
vengo de un sitio aislado de la verdad
con una eterna hambre de juicio
con una inmediata sed de calma
es el mismo sitio
donde antes plantaron mis abuelas el maíz
que se ha teñido de sangre
es el mismo lugar
donde juramos beber agua dulce
y bailar las doce lunas
cantando alegres la risa de la libertad
pero nos quitaron
la libertad y a la risa
y en su lugar pusieron afiladas acciones de guerra
fusiles y cuerpos jóvenes mutilados
les dijeron a las mujeres que vinieran
para que vieran lo que habían sido capaces de hacer
y ellas vinieron y lloraron sin consuelo
ignorando que sus lágrimas harían huecos enormes
en campos poblados de coca
donde quedaron las almas encerradas en el miedo
que surgía como el rocío de entre los surcos
vengo de un lugar que no merece un nombre
que firmó con gusto su propia muerte
y que adormilado
ignora las masacres.


Vírgenes rotas.


¡Que alguien venga a ver como rompieron a la virgen!
¡que alguien haga algo!
¡¿ya vieron a ese policía llorar sobre el yeso roto con sus manos llenas de sangre?!
¡si escucharon como esos vándalos le lanzaron piedras a las vírgenes de los CAIS, ¿no?!
Eso es lo que hacen, rompen a la virgen, se burlan de nosotros
si, si, dijeron que habían matado a diez pelados
que no tenían armas
pero no importa, han roto a las vírgenes de nuestros barrios
además ¿Qué hacían ellos por fuera?
no los mataron por ser unos santos
pero ellos si mataron a nuestras vírgenes de barro y de yeso
¡Malditos!
¿Sus madres son así de insuficientes que no los pueden controlar?
les faltó juete, correa, ortiga, cable de plancha, chancla, palo de escoba
seguro muchos de ellos vienen de familias disfuncionales
ni educación tendrán
miren como dejaron a la virgencita que veía silenciosa
como los policías se drogaban
y luego arremetían contra los que fumaban en la cancha
como extorsionaban a los vendedores ambulantes
como morboseaban a las colegiales que venían a saludar en las mañanas
como violaban a las jóvenes que venían a pedir el baño prestado
cómo les pegaban a los jóvenes a los que les encontraban marihuana
miren como han dejado a la virgen
y a su sacramental silencio impune
hagan algo
¡agárrenlos
 son unos vándalos!


A veces tienes
que elegir amar a otro
pese a su ausencia
porque si intentas odiarlo
te destruyes
entonces comprendes
que amas a otros
por amor propio

puede que sea un amor enfermo
que se ahogue en el cielo del olvido
que afronte como las palabras se van
que sienta miedo de encontrarse consigo mismo parado en frente de un precipicio
moviendo la cabeza en círculos
con los ojos cerrados
y la boca llena de espuma
agitando las manos para provocar la caída libre
mientras escucha a los latigazos del viento
romperle la ropa
puede que sea un amor herido
que se corte los dedos de aposta
mientras cocina
que agarre sin trapo las ollas calientes
que busque cosas así
solo para reírse

es cierto
puede que no sea un buen amor
pero al menos
ha encontrado su sitio
en la caneca rota de la resignación.


Mi cabeza repite tu nombre como una profecía inconclusa
he salido a la calle para ver cómo se han desvanecido las cosas
he salido a palpar con la mirada
la desaparición de lugares que había creído conocer
ahora sé lo que se siente
coleccionar canciones entre bolsillos rotos
ahora sé que se siente
transitar andenes vacíos
y sentir nostalgia de eventos que no he vivido
en lugares que nunca fueron míos
y que ahora son diferentes a esas noches
en las que el peligro y yo nos enfrentábamos a la calle
con la soledad de unos brazos abiertos
esperando el abrazo de los amigos ebrios
                mi cabeza es una grabadora
que reproduce instantes cerca de otros llenos de fuego
y quiero dejar de reproducir ciertos momentos
ciertos nombres
tu nombre espacialmente
y también ciertos espacios
que almacenan palabras en el viento
quiero sacudir mi cabeza de tanto ruido
pero el mundo que conocía
ha empezado a desaparecer
y solo me queda la memoria.


Yo que siempre he amado a la muerte
yo que siempre he querido rendirme
pero que nunca lo hago
yo que algunas veces he intentado en vano
estar del otro lado de la vida
abandonar este sucio plano
he estado pensando últimamente
que tengo al corazón cansado
que necesito de algo que me refuerce el aliento
para escribir otra cosa
para no hablar siempre de lo mismo
he pensado que necesito con urgencia a la vida
que quiero que venga a darme tanto
que me sienta empalagada de sus sorpresas
y necesite odiarlas de nuevo
que quiero que venga toda ella
con sus fastidiosas pretensiones de perfección
a sentárseme al lado
para contagiarme de luz
he perdido de a pocos la luz
que ansío su llegada para poder cagarme de la risa
de no poder creerlo
y luego empezar a cuestionarlo todo de nuevo
que quiero que deje de mostrarme como sus hazañas con la muerte
atentan contra la respiración de mis amigos
y mis amados
que de verdad estoy hundiéndome
que necesito una miserable razón para continuar
que quiero que venga
me mire a los ojos y hable conmigo
que me estoy cansando de este reto mudo
y de sentir tanto frío cuando me atrevo a dudar
que quiero que venga con la música del universo
para explicar el espeso humo de la metralla
he estado pensando en ella
en la necesidad que siento
de que algo aquí
adentro
florezca.

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