ANTOLOGÍA: GERSON LÓPEZ

GERSON LÓPEZ. Filósofo de la Universidad Industrial de Santander y Escritor fantasma. Cuenta con diversas publicaciones en antologías de la editorial española Diversidad Literaria, Revista Coma, Revista La Chueca y Alter Vox Media.

Ha sido ganador de dos convocatorias nacionales de la editorial ITA-Book, ganador de una convocatoria literaria internacional en la revista Sangría, finalista del Certamen Nacional de Poesía Basura John Gómez, segundo lugar en el Concurso Nacional de Cuento de Calixta Editores y ganador de la convocatoria de la editorial internacional Alborismos.

El oficio de la poesía

I

El o la poeta debe adquirir una sensibilidad mediada por la callosidad de su realidad. Formar una transparente costra para filtrar la náusea de la vida. Saltar al vacío sin arnés; sacrificar su yoidad. El o la poeta no debe escribir: debe experimentar su propia futilidad para emerger triunfante del abismo. Su poesía debe dejar una profunda herida en la mirada del lector; las hojas de sus poemas deben ser filosas…

II

A veces debe rasgar su propia intimidad para suturar la de otros. Calmar la sed con sal y arrancarle al barranco un suspiro. No hay un método correcto para escribir poesía; porque el o la poeta tiene un ojo de vidrio y otro de lodo… Uno que mira desde lo alto y otro que es pisoteado por la imprudencia. No le basta con arremangarse la camisa y embadurnarla de tinta; antes debe despojar de su cuerpo las acartonadas telas y los fatuos perfumes. El o la poeta debe aprender a gritar en silencio; dejar que la herida sangre y la pluma le apuñale.

El misógino

El truco es agarrar duro las tetas.
Y aprovechar cuando está hormonal.
El truco es mamar de cualquier teta del Estado.
Y cuando esté en crisis, poner el pueblo a chupar.

Poema para-Políticos

Primer peldaño: bajarse los pantalones.
Segundo peldaño: saludar con la mano sucia.
Tercer peldaño: arrodillarse para una felación.
Cuarto peldaño: levantarse y limpiarse el barro.
Quinto peldaño: saludar con la mano ensangrentada mientras sube a una tarima.
Sexto peldaño: usar la mano limpia para masturbar empresarios.
Séptimo peldaño: arrojar un puñado de glifosato.
Octavo peldaño: esconder la mano después de arrojar la piedra.
Noveno peldaño: persignarse y juntar las manos para rezar.
Décimo peldaño: después de lavarse las manos, recibir premios.
Undécimo peldaño: aceptar un retiro victorioso.

En el proceso de subir peldaños, puede que una celda sirva de posada… Pero será una transitoria, amoblada con la lucidez del descaro.
Como es sabido, en cuestiones de política, el crimen siempre paga.

Pandemia

Recuerden, siempre,
lavarse las manos
de toda responsabilidad

El Evangelio del Cóndor Urbano

buitres que se dejan llevar del aire, sin mover las alas,
y parecen cruces negras que flotaran

Alejo Carpentier, El camino de Santiago

Cóndor urbano, que estás en los cielos…

Cruz negra zurcidora del telar celeste.
Apacible cuelga entre los vientos.

Con desdén, desde las alturas,
escupe la fragilidad de fronteras humanas,
con tu libre naturaleza carroñera
y refleja el asfaltado hollín en tu opaca armadura
de nocturno plumaje

Chulo/buitre/gallinazo
Cóndor citadino/paria domestico
Cruz negra que surcas los cielos
Santificado sea tu vuelo
Ven a nosotros tu reino

Digna criatura de alto vuelo;
que no te comparen
con políticos carroñeros;
que no te tiren a ese despeñadero.

Extiende tus alas
y levanta el polvo de los basureros,
para que el hedor se esparza por el mundo.

Condor urbano, que estás en los cielos,
vuela entre humeantes chimeneas
santo volátil carbón volante

Con tus pezuñas,
aférrate a tu inherente superioridad evolutiva,
para que no te rebajes al nivel
de ratoneras edificaciones.

Tranquilo, que en este mundo hay suficiente carroña
para que no mueras de hambre.

Santo chulo, bendito chulo,
limpia las ciudades
de deambulantes carroñas
… y líbranos de las enfermedades
que de ellos emanan.
Amén.