ANTOLOGÍA: YUMIKO OTOMASU

YUMIKO OTOMASU nace en 1957 en la prefectura de Kumamoto, al sur de Japón. Escribe poesía desde los 15 años. Después de ingresar al Departamento de Literatura Japonesa de la Universidad de Rikkyo, comienza a declamar sus poemas. Mientras realiza sus estudios, publica el libro de poesía «Esperando el autobús amarillo» (ed. Shiyo-sha, 1978).
En 1980, junto con la poeta Hiromi ITO, realiza una serie de lecturas en Shibuya y participa en muchos otros eventos de poesía. De 1982 a 1992 preside el fanzine de poesía femenina «Anillo de Fuego» (ilustrado por Kenjiro OKAZAKI) y publica el libro de poesía «Gloxinia» (ed. Shoshi Yamada, 1989). Posteriormente, participa en la exposición «Palabras por las Letras Perdidas» (Organizada por Bakurocho ART+EAT), un intento de crear obras de poesía utilizando los tipos de letra de las imprentas destruidas por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
En septiembre de 2017 publica el libro de poesía «Quien está allí» (edición privada) y participa en el «Proyecto Voz» del poeta Taijin TENDO, junto a Hiromi ITO, del cuál hace parte hasta la fecha. En 2018 realiza la exposición «Las Escamas del Dragón» con el artista Toshishiko IBE, en la galería switch point en Kokubunji, en donde convierte su poesía en voz y en letra. Ha publicado relatos, poesía y ensayos en diferentes revistas y fanzines. Traducción de Héctor Sierra. Fotografía de portada por Shu Nakagawa.
ESTRELLA FUGAZ
Si por ejemplo
Cuando me despertara lentamente
El pétalo de una gardenia fuera cayendo
Si por ejemplo… en una estrella invisible
Olvidara que es una flor
Me sorprendiera al ver caer ese pétalo
Con solo ver caer las estrellas, las hojas de los árboles o los pétalos
Ciertamente continúo descendiendo al cielo
Mientras voy cayendo
Vencida por las pequeñas sombras de los pétalos que caen más rápido
Noto que mi sombra también se va volviendo más pequeña
Como la nieve, intensamente
Como un pájaro herido, rápido, quisiera caer
Después de desviarme de la carta de las constelaciones
Como un pájaro que vuela
Como las tinieblas que caen cada noche
Plegándome y replegándome a la tierra
Lentamente
Voy pasando el bosque y las casas
Del libro de poesía «Esperando el autobús amarillo» (ed. Shiyo-sha, 1978)
LA NOCHE
Cuando la gente duerme como los pájaros
Los pájaros abren las pupilas como los humanos
Si miras la oscuridad
El pasado y el futuro
Continúan extendiéndose como el cielo
Allí
Cuánto más pesado se esté
Podría ser enterrado
Inmóvil
Podría descansar como una silla
Si se ríe podría convertirse en una flor
Como un eco amorfo
O también en una voz que vuela por el cielo
La noche en ese momento
Así como está
En silencio
Alcanza la mañana
Del libro de poesía «Gloxinia» (ed. Shoshi Yamada, 1989)
ABRIL
Rapado el cabello
Con una rama por látigo
El viento atraviesa el cielo
Como si lo persiguieran
Al voltear una callejuela
La hojas de los árboles cual orejas
Se paran
Con un pie en el tendedero
Aprieta con el otro una oreja contra el suelo
Estupefacto el viento se acurruca
Se apunta una hoja de sauce
Dando vueltas y vueltas
Sobre el concreto
Gota a gota derrama lágrimas
O se arrastra bajo la ropa tendida
Sonriendo de vez en cuando
Levanta una sombrilla como a una flor
Y se hace el distraído
El viento también tiene a dónde ir
Si escapa al cielo azul
Se va caminando
Si el sol irradia como una espina
A veces parte la bruma sosteniendo un pajarito
Y su pelo ceniza se desata en un arcoiris
Pero es en ese momento
Que el viento
Con fuerza
Se muerde un bostezo
Y detiene su aliento
Del libro de poesía «Gloxinia» (ed. Shoshi Yamada, 1989)
EL DIOS DORADO
El verano
Abre su gran boca pálida
Prueba bocado en el hemisferio norte
Los labios blancos del sol
Soplan un arcoiris amarillo en el suelo
Sobre un árbol
Una sombra más grande que el árbol se ríe
El paisaje una luminosidad invisible
El esqueleto de una sombrilla que el sol va quemando
Una vida se cierra de golpe
Un árbol aprieta la palma de una mano verde
Por la garganta del verano
Un brazo marrón
Camina tibiamente
La camisa que tiraron en la playa
Que el viento ha levantado y henchido
Espanta las nubes
La silueta de la ropa tendida se ilumina
Bajo el techo
Un instante
Una hilera de dientes largos y brillantes
Ha penetrado las profundidades del sur
Del libro de poesía «Gloxinia» (ed. Shoshi Yamada, 1989)
FLORES DE CAMPANILLA
El Señor Sol
Se quita los zapatos en la entrada Este
El Señor Sol es el rey
Los que se arrastran por la tierra
Miran admirados su poder deslumbrante
El rey
Sale corriendo descalzo
Los que buscan un rayo de luz
Levantan el rostro
Estiran su pecho azuladamente
Del libro de poesía «Quien está allí» (edición de autor, 2017)
LAS ESCAMAS DEL DRAGÓN
Su cuerpo se arrastra por el cielo nublado y sacude su cola expirando vómito
Luego sacude los árboles y la hierba
Sin razón deja que sus escamas caigan con la lluvia
Mordiendo una nube negra y emitiendo rayos, acompaña sus bramidos con truenos
Después de irse
Las escamas se convierten en un pequeño puente de arcoiris
El sol poniente que brilla en el horizonte ilumina los pedazos de escamas esparcidos sobre las nubes
A todas estas mutaciones se les llama dragón
En la tierra la gente se estremece y siente
El dragón no es macho ni hembra
El dragón no loa
No hay tristeza en su bramido
Solo hay un timbre de afecto
Debajo del mentón tiene una escama larga
Al parecer porque tiene eso
Es que el dragón se llama dragón.
Se rasca su escama invertida con sus garras
En el espejo de agua del lago sabe cuándo transmutar
Imita la forma ondulante de las altas montañas
Y aunque se ondula
En realidad le gusta la tierra plana
Se pule esas garras con las rocas de las montañas
El camino por el que pasa el dragón está lleno de gotas de agua
Y esas gotas pueden hacer agujeros en la roca
Con su cuerpo como un remolino de niebla se va por los cielos
Su cuerpo completo no se puede ver
Si bien se lleva la labor de los que se angustian y desesperan por este mundo
Es así que hay personas que también abren los ojos
En el corazón de los que lo honran el dragón sobrevive miles de años, la sombra del dragón es muy grande
Desde lo alto del celo para los que viven arrastrándose en el suelo no hay ni grandeza ni mezquindad
A los perversos y a los santos les aparecen nubes y les llueve
El dragón sube al cielo y en el firmamento extenso conoce su propia pequeñez
Y a pesar de ser dragón no puede conocer su propio destino
Del evento de pintura y poesía «Las Escamas del Dragón» con el artista Toshishiko IBE, Tokio 2018
Categorías
altervoxmedia Ver todo
Alter Vox Media S.A.S (NIT: 901019145-1) es una plataforma digital, enfocada en impulsar la escena artística y cultural de la región desde diferentes disciplinas.