ANTOLOGÍA: XIMENA MARTÍNEZ

XIMENA MARTÍNEZ (1995). Artista transdisciplinar. Aprendiz de LSC (lengua de señas colombiana). Investigadora del lenguaje, el duelo y los hongos. Profesional en Creación Literaria de la Universidad Central. Mediadora y gestora cultural itinerante desde 2016. Ganadora del IX Concurso ‘Cuentos cortos para esperas largas’ del Festival de literatura de Pereira 2023, 2do puesto. Escribe un blog en Medium (@cuatromana). Le gusta el jugo de maracuyá y la justicia social.
ay, ya, cansona
la poesía no tiene
que servir para nada
es la farra de las cosas inútiles
el perreo intenso
del sinsentido
pero por eso la queremos
como el amigo que sabe hacer chistes
en momentos inoportunos
y agarrar la mano en el primer
<< brille para él la luz perpetua>>
como las presentaciones en power point
de por qué mamá casi se casa con un famoso
pero eligió al que la hacía reír
y la invitaba a jugar tejo
la queremos porque a veces
nos deja atónitos
como la hermana menor
explicando física cuántica
y nosotras sin saber a qué hora
supo todo eso
ni cuándo nos robó la falda que lleva puesta
la queremos porque sabe
comer el postre en silencio
y cuáles preguntas no hacer
cuando nos acaba de terminar un novie
por torpe
por bochinchera
por ñera
por sádica
por seguir pateando innecesaria
nuestra panza en el andén
por piroba
y queremos cantarle
qué perra, qué perra
qué perra mi amiga
pero nada de eso lo sabe
ella no tiene la culpa
ella solo está siendo
así, en gerundio perpetuo
solo siendo y ya
y tú la quieres definir, ay
¿viste?
por eso no te traigo a fiestas,
cansona
claro que meditar es limpiar la casa
restregar bien los puños de los espejos
afinar la cámara en La menor
poner a conversar objetos en cajones
(mortuorios)
distanciar los lápices que ya se hicieron daño
o los libros que agotaron el silencio
prevenir otro estornudo de polvo
en el piso
hidratar el rinconcito de la araña
no beber más de la multitoma
claro que meditar es limpiar la casa
y airear la hamaca
dejarla desmayar-se para compensar la tensión
desyerbar el maracuyá baby
girar la galathea
harta de conversar consigo misma
poner aserrín al perro
quitar filo a lápices romos
encontrar pelos flotantes
bigotes mudados del gato
dejar de recargar en una sola pared
todos los cuadros
refrescar la nevera por si tiene sed
y que las hortalizas dejen la timidez
y hablen con los cárnicos
entender el cansancio del café
salvar del suicidio unos cuantos platos
hon-dos
respirar todos en el nuevo arrebato
arquitectónico
fundir los colores de las mesas
con nuevos individuales
más colectivos
que el waifai se cuelgue del computador
de vez en cuando
que el timbre suene en parpadeos de luz
para los videntes
claro que meditar es limpiar la casa
sacudir las chanclas para ir al restaurante
y ponerse lentejuelas para ir al baño
claro que el aseo inicia en el tapete
<<bienvenides todes>>
y para no tener TOC como mi vecina
sacudimos la caspa en la sopa
y lavamos la loza con guiso y shampoo
no reciclamos nunca gestos trasnochados
ni códigos de etiqueta
-políticamente correctos-
para el compost viejos pensamientos
y lucimos el brillo impecable
de sabernes imperfectes
en junio no llovía así
y podía colocar en un conjunto A
nuestras manos entrelazadas
y en un conjunto B las despedidas de hospital
como piedras en grupitos
los animales vivíparos
y ovíparos
encerrar con mi lápiz rojo
todo aquello que se reproducía por ósmosis
y ponerle ley de Mendel
a mi futura descendencia
con Leidy de Octavo C
no había intersección para chubasco
y media tarde de vacaciones
todo lo que sabía de la parábola
en física
era una caída de un objeto
de preferencia un balón de basket al aro
o una papeleta al basurero
que (ojo)
nunca representaba mi vida amorosa
me ponía ropa cómoda
y las rayas combinaban con todo
mis galletas favoritas eran
las glacitas
y no pensaba en el gluten
ni el sodio
ni el exceso de nada en todo
ni el benzoato de sodio en lo shampúes
ni la tristeza por todo y nada
ni las ganas de hacer menos de lo mínimo
ni el deseo de acabar conmigo
los 44 cañonazos bailables
no celebro navidad
pero me gustan los diciembres
la gente suelta el cuerpo
el verbo se desparrama
el aire baila otro cañonazo
y hasta los gota a gota llaman a olímpica pa que les maten las culebras
la gente conecta más con su básico instinto:
comer rico
amacizar otro cuerpo hambriento
prender fuego a la intención
bailar y marear penas
emborrachar el río
ponerle el estén a la nueva tusa
ya saben, lo importante
en mi cuadra dicen que están alegres
y los veo llorando
dicen que no tienen plata y me gastan
dicen que están cansados y los veo amanecidos
diciembre es el contrasentido
que equilibra el mundo
y los 44 días calendario que dura en Colombia
mantienen viva la selva
contrarrestan el cambio climático
responden por qué se casó Adonay
y qué le pasa a Lupita
desinflaman el colón de todos
ponen azúcar en heridas
pa solo sentirlas en febrero.
ayuno
últimamente pienso mucho en el aire
esa cosa invisible dentro y fuera de mí
traspasa y toca todo
existe incluso en lo que no
en este momento cada poro
intercambia oxígeno
la mitocondria lo convierte en ATP
y yo espero a-qué
no me falte en otro ataque de pánico
el aire
idea anterior a la vida
espacio en blanco
que nadie debe llenar
más bien llenar-se
del néctar posible de este y otro mundo
los que se preguntan por vida en marte
se obsesionan con agua y aire
será que sus pulmones y garganta
guían la búsqueda
existe la sed de aire
pienso que la apnea
es el ayuno más valioso
seguido del silencio
cada viaje es ansia
capacidad pulmonar satisfecha al 200%
oler un pueblo nuevo
la madera de un viejo árbol tropical
danza de cabello en la ventanilla
de una flota libertadores
dicen que el ritmo cardíaco de los enamorados se sincroniza
hasta días después de la separación
un corazón que se despide necesita respirar más lento
pero se precipita por empatía
compartimos el mismo aire
hasta cuando ayunamos el amor.
Categorías
altervoxmedia Ver todo
Alter Vox Media S.A.S (NIT: 901019145-1) es una plataforma digital, enfocada en impulsar la escena artística y cultural de la región desde diferentes disciplinas.