DORO EN EL PARQUE SIMÓN BOLÍVAR: LA REINA DEL METAL BRILLA BAJO LA LLUVIA

Desde temprano, una multitud de fanáticos se congregó en el Parque Simón Bolívar, con la expectativa en alto para el cierre del Escenario Eco en el segundo día de Rock al Parque 2024. La energía era tangible, como una chispa a punto de encenderse, y aunque la lluvia fue inevitable, no logró apagar el fervor de la audiencia.

Por Inderbirken.
Fotografías por Andrés Umaña.

Antes de la llegada de Doro, el poder femenino ya se hacía sentir en tarima con Kraken y su nueva fórmula vocal, Roxanne, desatando una ola de emoción en el público. A las 8:40, la lluvia cedió como si el mismo cielo hubiera decidido abrirle paso a su majestad: Doro Pesch, la reina indiscutible del heavy metal, quien llegó para recordarnos por qué es un referente en la historia de este género.

Inició con «I Rule the Ruin», desatando una descarga que caldeó a los empapados espectadores y marcó el tono de la noche: esto sería puro heavy metal, sin concesiones. El setlist continuó con clásicos como «Burning the Witches», «Fight for Rock», «Für Immer» y «Metal Racer». Aunque no se trataba solo de Warlock, para los fieles seguidores, escuchar estos himnos de su carrera fue todo un regalo. La conexión con el público era innegable: cada clásico era como un pacto entre la artista y sus fans.

Las sorpresas, sin embargo, no terminaron ahí. Doro trajo consigo su último trabajo, «Conqueress – Forever Strong and Proud», lanzado en octubre de 2023 como celebración de sus 40 años de trayectoria. Por primera vez en Latinoamérica, tuvimos el privilegio de escuchar en vivo «Time for Justice», «Rise» y «Children of the Dawn». Cada canción nueva fue recibida como una declaración de fuerza y lealtad al metal.

En el clímax de la noche, interpretó su famoso cover de Judas Priest, «Breaking the Law». Su versión es un tributo fiel al clásico y, a la vez, una reinterpretación que lleva su sello, invitando a los fans a disfrutarla, desde su propia perspectiva, única y poderosa.

Para el cierre, llegó el momento de «All We Are». La multitud enloqueció, uniéndose en un solo coro, como una declaración de lo que el metal significa para cada uno: Todo lo que somos y todo lo que necesitamos. Doro culminó con «All for Metal», un recordatorio de la razón por la que estábamos todos allí, unidos por el metal.

Al final, el público se retiró satisfecho, habiendo presenciado una voz potente, una presencia imponente y la inconfundible energía de la reina del metal. Doro nos demostró una vez más que su lugar en el trono está más firme que nunca.

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