ANTOLOGÍA: WILLIAM OBANDO YÉPEZ

WILLIAM OBANDO YÉPEZ nació en la ciudad de Palmira (Valle), en el mes de mayo de 1988. Estudió Ingeniería Agroindustrial en la Universidad Nacional de Colombia. Durante su época de estudiante realizó varios recitales y convocó a muchos poetas jóvenes del país. Casi no ha publicado nada, a no ser por algunos poemas en fanzines de autogestión y un poema en la revista virtual de Palmira “La Rueda”. Actualmente trabaja en un restaurante en el cual se realizan recitales de poesía con frecuencia. 

Malditos

Disconformes ante todo, multiplicadores de excesos,
saboteadores de la realidad, creadores de lo necio,
agrietado el cielo está con sus versos. Altaneros,
a través de caminos espinosos,
a la muerte van los malditos.

Fumosos y aceitosos,
trashumantes y abyectos,
alimentados con pastillas y humo de sobremesa,
su consigna es estar siempre ebrios,
sus aullidos son por las mentes perdidas por la locura,
sus plegarias son al amor y a la muerte,
sus mujeres son como flores bajo la lluvia,
sus amores, sin reparos.
Por cada bar de la ciudad,
por cada acera de la ciudad,
perdidos en la niebla del desamparo,
a la muerte van los malditos.

El sacerdote sentó en sus rodillas a la belleza
y la encontró amarga,
otro más noble, murió ahogado en busca
de la luna en el agua.
Podrán ir a las nubes,
no sabrán donde ir,
pero hacia la muerte irán los malditos.   

Por sus tenebrosas melodías,
por sus ígneas orgías,
por hacer de las pesadillas un sueño,
por no aceptar ni la realidad,
¡Malditos sean!

Médula ósea

Hay algo en mi médula ósea que quiere salir,
no es un pájaro azul ni mucho menos,
hay algo en mi médula ósea que quiere salir
pero yo no soy duro con mi sensación y la dejo aflorar, la dejo producir mucha sangre hasta que se derrame por la boca, por la nariz, por los ojos, sobre todo por las manos.

Porque ya bien dijo el poeta que para escribir poesía es necesario sangrar, elevarse hasta el exacerbo, invitar a bailar a la muerte, caminar sobre las teclas de un piano gigante, como si fuera la vida, amar la inutilidad, ser imperfecto, gozar con la naturaleza, descubrir los misterios del cosmos, jugar sobre todo jugar, ser siempre niños.

Si pudiera viviría todo el tiempo poéticamente, seguiría placido por ese camino hacia la autodestrucción, si pudiera soportar todo ese éxtasis sería muy feliz, gozaría con mi embale natural, pero tengo tanto miedo, ni siquiera sé a qué le temo, tal vez al dolor, a una muerte absoluta, a una muerte sin dignidad, tengo tanto miedo que los pájaros en mi cabeza vuelan y yo no me cuelgo de sus patas.

Pajarito gordo 

embala el vuelo
pajarito gordo 
cruza más allá del Valle
pajarito gordo
embala el vuelo 
ve a decir a todos
que ha muerto mi corazón

Autorretrato

Fuiste tú quien partió la nueva leña,
ahora es tiempo de tallar.
Ezra Pound

No hay mucho que decirte de mí, apenas estoy creciendo.
Me tiene sin cuidado conquistarte, tampoco pretendo alardear
sobre lo que soy, o mentir sobre lo que no soy.
No tienes por qué saber mi profesión, no gano mucho dinero.
No soy fino.
Soy rústico como la lengua de un gato.
Soy glotón con el sexo y con la comida.
Me gusta sentarme en los parques a tomar viche con mis amigos. 
Me gusta el viche porque es barato y embriaga rápido.
Me gusta aunque me deje tirado en el andén. 
Me gusta caminar por la calle a la madrugada. 
Me gusta darle patadas al tedio.
Me gustan los suicidas.
Me gusta pasar las noches de luna llena en el paraíso.  
Me gustan Radiohead, Charlie Parker y Alfredito Linares.
Me gustan los hongos y el LSD me desorbita,
tengo una relación ambigua con la coca,
mientras que la marihuana es mi constante compañera. 
Me gusta leer a León de Greiff en voz alta.
Algunos versos de Pizarnik se me grabaron en la memoria y en las vísceras.
Rafael me ha permeado perniciosamente, me dio espinas por nubes, me invito a pasar una temporada en el infierno con el más maldito. 
Lo único que quiero es que me mires a los ojos y contemples un desesperado,
un soñador que tiene por más grande anhelo convertirse en humo, en nube.
Alguien que quiere saber el color de los ojos de la muerte.
¡Oye nena!
No soy tu príncipe azul,
no soy el chico bien que te imaginabas,
soy la alimaña que corromperá tu alma.

Sendero Luminoso 

Hay quienes ponderan el dolor por encima de cualquier sensación natural. Quienes le tiran un chancletazo al pájaro que trina en su ventana
quienes oprimen el botón del amor y suben todo el volumen hasta quedar sordos y brutos
quienes dejan podrir las fresas en la nevera
quienes solo se nutren de TV
quienes solo tienen amigos en Facebook
quienes solo tienen sexo con el opuesto
quienes quieren cambiar el mundo y no se cambian ni los calzoncillos
quienes trabajan 500h semanales
quienes se quejan de hacer lo mismo todos los días y lo siguen haciendo
quienes esto, quienes lo otro, quienes ni mierda, yo me cago en todos los orígenes del sufrimiento. 

Convoco a todos a dejar de quejarse y a olvidar los remordimientos
a vivir como el niño que adora la tierra
a mirar el cielo como si fuera la última vez que pudieran hacerlo
a vivir todos los sueños del mundo
a gozar del roce de la brisa, de las caricias del mar
a aceptar la muerte y su liberación
a venerar la poesía como una virgen obscena.

Los invito a todos a transitar por las avenidas
de la felicidad y el placer

Salmo

Ensueño de vivir con el olor de las rosas negras
que exhalan su perfume hacia lo infinito. 
El desfile de sombras en la noche
ánima el deseo de sucumbir 
ante lo inexorable. 

Punk de alcoba       

Kafka de luxe, escuchemos Kafka de luxe muñeca porque hoy, 
mi crayón vigoroso,
pondrá mil voltios en tu lengua.
Sufrirás una metamorfosis she´s lost control,
la termodinámica de tu cuerpo violará la segunda ley,
te vas a calentar hasta la entropía.
Cambio de estado brusco, necesitamos temperatura extrema,
entrelacemos nuestros cuerpos
fatalmente volvámonos humo estamos muy sólidos.
¿Como se llama eso, sublimación?
Atmosphere.
También te podría decir que nos liofilizáramos. I´m not afraid any more.

Vámonos por la vereda de la puerta de atrás pero a fumar yerba,
vámonos a los potreros florecidos de hongos,
extremoduro siempre nos pareció tierno,
no lo pongas ahora, cerca del suelo no, no me quiero enamorar de ti.
Quiero algo fuerte, pero heroína no, amor tampoco,
quiero sexo hardcore.
Encendamos el motor, esnifemos,
el perico es basura pero me gusta su embale embale embale
maldito sobre todo en las noches largas, en los lentos amaneceres.

Mejor vamos a la cama
te gusta ser una zorra allí
pide que te penetre hasta al fondo
pide que mi crayón pinte las entrañas más profundas de tu sexo
pide que te bese después de vomitar
terror couple kill colonel
pide pide pide
ignore the machine
besos babas semen chamber vagina under vagina lengua en la punta chamber en los pezones chamber en el ombligo lo absorbo lentamente
paso mi lengua por tu piel
te excitas hasta dilatarte y explotamos como supernovas en el infinito

Sobrepasemos excesos
suicidémonos juntos
hagamos un trío con la muerte
siempre quisiste hacerlo
leamos los Cantos de Maldoror antes de matarnos
Bela Lugosi’s dead
ya no más agonía agonía agonía
vivamos la muerte muerte muerte

Calle 5
(Bonus track)

para Ana María y su infinita ternura

No tienes nada mejor que mi jardín de eucalipto al lado del río / tu asfalto me calienta, lo sé, pero cambio tus edificios por los árboles donde puedo incendiarme con tranquilidad. 

Sin embargo, adoro caminar por tus andenes, tomar cerveza en la loma de la cruz, meterme toda la tarde a la biblioteca, sentarme en Jovita a mirar el cielo, visitar algún amigo en San Antonio o en Tequendama para que me regale música, adoro pegarlo en el parque del acueducto hasta que vuelve el recuerdo de su sonrisa. El parque del acueducto sí que fue escenario total para nosotros, allí me pedía que le leyera poemas y que le hiciera el amor en la intemperie. Eran unas noches en las que el mundo era perfecto, caminábamos por la 5ta tripiados, felices por nada. Escuchábamos extremoduro, ella dibujaba algo raro con las hojas secas que caían de los árboles, hablábamos del universo y su fundamento dinámico, con su mirada entre triste y loca me decía que el amor consiste en sentir todo lo maravilloso que es el mundo en un breve instante, para después sentir todo el dolor del mundo en mucho tiempo, como un shot de heroína, never let me down, eso me decía, me decía que el amor es como un shot de heroína y después me cogía fuerte de la mano y corríamos hasta un puente donde gritábamos el dios que adora, lo vociferábamos para que supieran que nosotros también somos así. Para bailar salsa nos gustaba más la topa que Hebert, siempre que llegábamos estábamos muy prendos y bailábamos delicioso. Fue en la topa donde más gocé, a ritmo de Ray Barreto, con el contoneo dadivoso de sus caderas. Si hubiera sabido que se iba tan lejos me hubiera aguantado las ganas de bailar salsa y de moteliar. 

Y fue allí mismo, en esas calles demenciales de Cali donde se apagó la llama que ardía dentro de nuestros espíritus. Llegó el hacha del desamor y rompió con sevicia nuestras ilusiones. Por eso ya no me gustan tanto esas calles. Pero bueno, no todo es tan triste, aún se puede ir a bailar salsa. Ahora con ella todo es diferente, ella está al otro lado del mundo, yo estoy del lado de mis sueños. Sabíamos que iba a hacer así, cada uno detrás de sus sueños y en busca de otros amores.