NOVENA POÉTICA, O CÓMO SACARLE EL QUITE A LA FAMILIA EN NAVIDAD

Redacción Alter Vox Media.
Fotografías por Jose Girón.

Nuevamente es navidad y, para muchos, una de las peores épocas del año: las calles abarrotadas de personas que hacen compras de manera desmedida, los atascos, las luces y el exceso, que atraen a aquellos que aspiran a poner bajo el árbol los regalos de alguien más. En fin, tiempos de melancolía para todos los disidentes de ese espíritu de gracia y hermandad, que pareciera apoderarse de todos en nochebuena, pero se esfuma con el amanecer. No obstante, navidad es mucho más que reunirse en familia para disputarse los terrenos, una herencia o el título del empleado que más cotiza en nombre de sus jefes. Es tiempo de encuentro con los otros, o al menos, eso es lo que debería ser. Y con esta idea en mente nació la Novena Poética de Editorial Sátiro: una serie de recitales flashmob (nueve, para ser exactos) en distintos puntos de la ciudad: casas de poetas, casas culturales, parques, bares y otros sitios públicos, en donde, desde el 16 de diciembre, y hasta el 24 de este mismo mes, distintos escritores de Bucaramanga se dieron cita para leer y compartir alrededor de la palabra.

En el primer día, el lugar elegido fue el hogar de Hernando Quintero, joven escritor de la ciudad, encargado de dar inicio al primero de los nueve recitales programados por la Editorial Sátiro. La noche discurrió sin mayores contratiempos, excepto por una gripa cada vez más intensa que obligó a Hernando a usar tapabocas toda la velada. Sin embargo, el vino, los buñuelos, la cerveza y las galletas reunieron a los comensales alrededor de un escenario iluminado por luces navideñas, y decorado con flores de plástico, donde leyeron los poetas John Gómez, Ana María Meneses, Maria Fernanda Duarte, Jhimy Josué Sánchez y Hernando Quintero, encargado de hacer el cierre de este primer recital en su carácter de anfitrión.

El segundo día nos trasladamos al barrio Bucarica, hogar de Jose Girón, quien no solo se destaca como escritor sino, también, como realizador audiovisual y director de la Revista La Chueca: un magazín cultural que, por más de una década, ha incorporado entre sus páginas a escritores, músicos, artistas, fotógrafos y demás miembros de la fauna cultural bumanguesa. El evento incluyó la proyección de algunos capítulos de Los cuadernos del diablo, serie de poesía audiovisual que, desde 2020, Jose viene realizando y publicando en redes. De igual manera, hubo lectura de poemas, música en vivo y pasabocas, regados por chorro tapetusa.

El tercer encuentro se dio en el Parque La Concordia, a cargo de Maria Fernanda Duarte, quien brindó vino y galletas en lo que, al parecer, se volvió una costumbre a lo largo de los nueve días de este evento. Esta noche hicieron su lectura los poetas John Gómez, Jhimy Josué Sánchez, Hernando Quintero, Ana María Meneses, Natalia Londoño y Maria Fernanda Duarte, que, como anfitriona, y esquivando hábilmente los balonazos, hizo el cierre del recital, invitando a los comensales a Casa Harsha, lugar del cuarto encuentro.

En Casa Harsha la noche inició con un canelazo y un poco de música. En el lugar, hermosamente decorado, escritores y comensales degustaron tostadas con pesto, algunos tragos y la poesía de Ana María Meneses, John Gómez, Jhimy Josué Sánchez, Jose Girón y Hernando Quintero, quienes, a lo largo de tres o cuatro rondas, compartieron sus poemas y cantaron un villancico propuesto para la noche, en la voz del pequeño Marcelo, que puso el tono adecuado para la música decembrina. Finalmente, hubo micrófono abierto para los invitados, quienes también compartieron algunos poemas de su autoría.

Para la quinta noche se escogió como punto de encuentro Baba Yaga, un restaurante-bar ubicado en Cabecera que vio nacer, en sus miércoles de poesía, a muchos de los invitados a la novena. Este día fue el turno fue para Natalia Londoño, quien fue la encargada del vino, los pasabocas y el cierre de la noche, en la que leyeron, además de los poetas John Gómez, Jhimy Josué Sánchez, Hernando Quintero, Maria Fernanda Duarte y Jose Girón, además de algunos de los asistentes al lugar.

Para la sexta noche, si bien el lugar de encuentro original era el hogar del poeta Felipe Medina, en la Cumbre, se decidió mover el evento para Catalina La O, en el barrio La Universidad, cuya centralidad permitía la asistencia al recital. Compartieron en el escenario los poetas John Gómez, Natalia Londoño, Felipe Medina y algunos invitados, que brindaron con cerveza esta posibilidad de encuentro alrededor de las letras. La dinámica de la noche dio un espacio preferencial a la música, al igual que a la creación poética in situ, en una velada tranquila, llena de risas.

La séptima noche nos dimos cita en la terraza de la poeta Mayra Martínez, en una lectura que incluyó, como invitado especial, al profesor Carlos Ulloa Rivero, doctor en filosofía, docente de la UIS y miembro fundador del Laboratorio Creativo de Santander LACSA. A la luz de la luna, los invitados compartieron vino, cerveza, ron y pasabocas, mientras los poetas Carlos Ulloa, John Gómez, Jose Girón, Jhimy Josué Sánchez y Mayra Martínez compartían sus poemas, junto a Adriana Fuentes y Claudia Ospitia, entre otros.

La octava noche tuvo un doble encuentro, pues primero nos vimos, a las 6:00 pm, en la huerta comunal del barrio Mejoras Públicas, donde leyeron los poetas John Gómez, Ana María Meneses y Maria Fernanda Duarte, y se llevó a cabo un ejercicio de creación conjunta que incorporó a todos los asistentes al lugar, mientras compartíamos una ronda de aguadepanela y envueltos de maíz, cortesía del proyecto ReverdeSer Mejoras Públicas. Luego, hacia las 7:30 pm, nos trasladamos hacia el Parque Las Palmas para la lectura de poemas a cargo de Jhimy Josué Sánchez, quien también puso a rotar el vino y el micrófono, en una noche cargada de poesía y música, pues a la lectura de los poetas mencionados previamente (y Jhimy, como anfitrión) se sumó la voz de Daniela Parra, quien cerró la noche con un cover de Aurora.

Finalizamos esta primera Novena Poética (pues esperamos que la idea se repita el año que viene, y que siga repitiéndose hasta el hastío o, al menos, hasta que nadie quiera saber nada más de poesía en navidad) en casa de John Gómez, quien, junto a Jose Girón y un par de renos invitados, compartió el vino y el improvisado escenario para darle la bienvenida a la nochebuena: una noche que fuese buena de verdad, en la que la poesía tuviese un lugar preferencial en el centro de la mesa.

Visita nuestra galería en Facebook entrando aquí. No olvides seguirnos en las redes sociales como @altervoxmedia Déjanos tu opinión sobre esta y otras notas en la sección de Comentarios, o en la sección de Contacto, y #PasaLaVoz