LAURA GUARISCO: «NIDO», ILUSTRACIÓN Y MEMORIA

Arquitecta de la Universidad Central de Venezuela, ilustradora e historietista autodidacta. Llegó a Medellín en 2016 y desde entonces sus historietas han sido publicadas en diferentes medios nacionales; también ha autopublicado No me gustan las peceras, Cambur y Papaya. Nido es su primera novela gráfica.

Por John Gómez.
Imágenes cedidas por Laura Guarisco.
Fotografía de la autora por José Nasca.

¿Cómo definirías tu estilo?

Creo que mi trabajo esta determinado por un empeño en rescatar la memoria propia a través del dibujo. Trabajo con imágenes y preguntas que buscan reflexionar sobre diversos temas de la cotidianidad. También encuentro valor en el humor como recurso narrativo.

¿Qué tanto hay de tu propia vida en Nido?

Hay fragmentos del libro que los viví en primera persona y otros que los viví como espectadora. El hecho de que el protagonista sea arquitecto puede ser la coincidencia más evidente. Las primeras salidas a pajariar en Los Andes colombianos y las conversaciones que surgieron en torno a la reinita migratoria fueron momentos de mi vida tomados como si les hiciéramos copy-paste. Los recuerdos que tengo subiendo el Ávila o la sensación de ver los anaqueles llenos al llegar a Colombia son experiencias propias también.

¿Cómo ha sido la recepción del libro?

Creo que es pronto para saberlo, pero me emociona cuando me comparten fotos del libro recién adquirido o me cuentan qué les pareció. Saber que hay personas que se identifican y se conmueven con el relato es muy gratificante.

¿Cuáles han sido los retos principales en relación a la publicación con Editorial Planeta?

El reto principal ha sido el tiempo: Aunque conocí a Cristiam (editor de Planeta) en 2019, no fue hasta 2022 que firmamos contrato a través de la agencia que maneja los derechos de traducción del libro y que me representa como autora (AmBook). En ese momento ya había dibujado todo el libro un año antes y firmado con la editorial en Brasil (Faria e Silva). Estuvimos un año entero haciendo edición un poco “graneado”, había días de mucho trabajo y luego varios meses de espera a las revisiones. Ese último año además estaba de post-parto.

¿Cuáles serían tus principales referentes?

La novela gráfica Come prima de Alfred y los cómics sustanciales de Daniel Liévano fueron grandes referentes para representar los recuerdos que aparecen en Nido. También revisé  la obra de Marjane Satrapi, Sarah Glidden y Powerpaola buscando inspiración desde el relato biográfico antes de empezar a dibujar el libro.

¿En qué estás trabajando actualmente?

Desde que soy madre he pausado mis actividades laborales para dedicarme tiempo completo al cuidado de esta nueva vida (y también de la mía). Ha sido un tiempo de mucha introspección y de mirar hacia adentro. Me reconozco como una persona que está atravesando muchos cambios y que tiene nuevos intereses. Y espero más adelante poder escupir todo esto que estoy masticando en la cabeza.

¿Qué quisieras decirles a los millones de migrantes que buscan un nuevo «nido» en estos momentos?

Me gusta pensar que somos de los lugares donde decidimos existir de forma transitoria o permanente, sin importar el lugar de origen. Sentirse, y hacerse sentir parte del lugar que habitamos es un buen comienzo para construir casa lejos de casa.

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