UN ÍNCUBO EN LA AMAZONÍA: «MITOS DE CLOACA», DE ANDRÉS SICCHAR

Por Sergio Gareca.
Oruro, Junio 2023.

MITOS DE CLOACA, es un conjunto de relatos-crónicas y poemas; que hacen el juego de exposición de realidad sucia, con sus características de foco en los tres ingredientes: sufriente, desconsiderado, inocente; donde todo adinerado es malo y todo pobre es sucio, pero rico.

Es decir que Sicchar, devela que la miseria está sobre la mesa, para que los pobres puedan comer poco y los ricos despreciar mucho.

Mi admirado, y ya poco conocido, Lin Yu Tang, cita a Lord Balford cuando se refiere a la mente humana y dice: “el cerebro humano es un órgano para buscar alimentos lo mismo que el hocico del cerdo”.

A partir de esa afirmación, podemos preguntarnos, además, ¿de qué se alimenta la mente humana? Podríamos decir que sus alimentos son la búsqueda de sus necesidades básicas: dormir, comer, beber, fornicar.

De este modo el libro, es aceptar la condición porcina del cerebro. Sicchar, agencia (acepta, coincide, postula, corrobora, confirma) que suciedad y libido son una misma cosa. Y nos habla con el hocico en el lodo.

Porcino y por-cínico, Andrés Sicchar se constituye en el Íncubo de la Amazonia.

Prostitución, sexo, homosexualidad, son temas principales de literatura explícita. O en su caso sea un ejercicio de periodismo sexual más que un libro de versos, acompañado con fotografías e ilustraciones de personajes de Iquitos al modo de semi fanzine underground de los años noventa del siglo pasado.

GOCE PERVERSO

Está bien dijo Soledad a Joao. Aceptaba ser su trampa, porque lo ama desde el fondo de su vagina, y es que nadie le supo dar esos orgasmos tan intensos.

Se reconcilió; y al poco tiempo Joao se la llevó nuevamente a su casa pero esta vez la novia de Joao también viviría con ellos. Todo pareció estar bien.

Pero los pétalos de Soledad se marchitaron lentamente, tanta fue su adicción a la pinga de Joao; que no le importó la condición de vivir de ese modo.

El dolor la angustia se hizo una droga en el cerebro de Soledad.

Vivió así por meses y meses a tanto que ahora los tres se llevan muy bien. Joao se la tira a las dos en tiempos separados, en tiempos distintos.

Y ella, ella a veces clama tranquilidad a su alma.  

No olvides seguirnos en las redes sociales como @altervoxmedia Déjanos tu opinión sobre esta y otras notas en la sección de Comentarios, o en la sección de Contacto, y #PasaLaVoz